Diseño colaborativo con los futuros usuarios

“La estructura de apoyo posee la capacidad intrínseca para aceptar cambio y transformación sin que se pierda la coherencia ni el diálogo con lo existente, sin comprometer las eficiencias necesarias para construir proyectos y, por lo tanto, ciudades densas y compactas.”

“En la estructura de apoyos, el control de las decisiones de diseño es colectivo. En las unidades separables el control es individual.”

“El acto de hacer arquitectura es un acto de participación, un diálogo local que responde al acto de habitar y que está anclado tanto en la cultura como en la historia de un lugar. “

“La investigación de estrategias para el diseño de viviendas donde la flexibilidad, la capacidad de cambio y transformación y la participación del usuario se traten de forma integral es una tarea impostergable.”

“Tenemos que anclar nuestro trabajo en el entendimiento que la finalidad de la vivienda como tema no recae en el diseño del proyecto, ni siquiera en su construcción, sino en el acto más sublime y profundo de habitar.”

«Soportes: vivienda y ciudad», miedo Andrés Mignucci y N. John Habraken

#ATRI bebe de una tradición que propone que el espacio habitacular no tiene que ser el producto de una reflexión profesional abstracta, aliena a los deseos y necesidades de las personas usuarias, ni a los cambios en la vida de estas personas e incluso a la posibilidad de que estas personas marchen y dejen su espacio en manos de otros.

Proponemos una metodología proyectual que introduzca la flexibilidad en diferentes capas del proceso, y que se trabaje conjuntamente con los futuros habitantes tanto como sea posible. Afortunadamente, en la Europa del siglo XXI, las dinámicas de diseño colaborativo están bastante maduras para que esto no suponga ninguna complicación inalcanzable, siendo de hecho Cataluña uno de los referentes en cuanto a profesionales del diseño, la arquitectura y el urbanismo sensibles a la cuestión participativa, así como de movimientos ciudadanos que reivindican el derecho a la participación en materia de arquitectura y ciudad. Cada caso se tendría que estudiar en detalle, pero la participación de los futuros habitantes en la configuración y el equipamiento de los espacios comunes y la posibilidad de intervenir en las fases de acabado de su vivienda.

Con este sistema, además de la participación, querríamos promover la adaptabilidad a diferentes esquemas de convivencia, la perspectiva de género, el sentimiento de pertenencia y la integración social. Partimos del supuesto que el sistema de adjudicación de las viviendas permita conocer un porcentaje importante de los futuros usuarios en fase de proyecto. En esta fase se trabajará el programa detallado de las viviendas y de los espacios comunes con una comisión abierta a los nuevos habitantes, y se dimensionará la capacidad de implicación de los mismos en la fase de bricolaje asistido, la última fase del proceso de obra que denominamos Etapa Blanca.