La estación de Fontana, a la Línea Verde (L3) del metro de Barcelona, es una de las principales puertas de entrada en la Vila de Gracia, un barrio histórico con calles pacificadas peatonales, plazas de escala humana y un tejido social y comercial vibrante pero seriamente amenazado por la gentrificación. Aun así, Gracia es un barrio céntrico y densamente edificado que dispone de muy pocas oportunidades por hacer caber nuevas promociones de vivienda pública.
Una de estas oportunidades está precisamente sobre la estación de Fontana, que, de manera insólita al metro de Barcelona, no emerge a la superficie a través de una boca situada al espacio público sino que ocupa la planta baja de una parcela edificable. Está situada en una esquina emblemática de la calle Mayor de Gracia, la espina dorsal del barrio, pero, no obstante, desaprovecha la edificabilidad que tiene encima, flanqueada por dos paredes medianeras ciegas que afean el paisaje urbano.
Parece ser que, a principios del siglo Xx, la finca tenía que acoger la sede central de la compañía pública Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), un edificio neoclásico los cimientos del cual quedaron inútilmente preparados al subsuelo de la estación. Ahora, ATRIO propone agotar la edificabilidad de la finca con la construcción de una veintena de viviendas públicas que contribuyan a defender Gracia de la gentrificación.
El proyecto contempla una remonta de seis plantas con 19 viviendas, uno de ellos adaptado. Cada dos plantas han reservados una serie de espacios comunitarios orientados a las personas residentes y que podrían incluir espacios de ocio y reunión, lavandería, cocina-comedor, dormitorios de invitados colectivos, entre otras posibilidades.
Se proponen una diversidad de soluciones de vivienda, correspondiendo a diferentes perfiles de unidades de convivencia. Podemos encontrar unidades de 1 o 2 dormitorios, y espacios conectados con tabiquería móvil con diversidad de prestaciones.
A las viviendas se accede por rellanos que se entienden como espacios de relación y que cuentan con buena iluminación natural y ventilación a través de un gran patio. Estos corredores conectan núcleos de comunicación vertical, espacios de uso comunitario y viviendas.
La azotea se concibe como una prolongación de los otros espacios comunitarios, en esta propuesta preliminar lo más bajo se orienta principalmente al ocio, el intermedio a la producción hortícola y el más alto a una combinación de instalaciones y huertos.
Las viviendas que dan en la calle Grande de Gracia tienen un sistema flexible de fachada que se adapta a las necesidades de las unidades de convivencia que vivirán. El sistema está compuesto por dos módulos que pueden quedar descubiertos como galería, semi-construidos(habitación y galería), o construidos (habitación y ampliación de comedor).
